Pistas cubiertas de atletismo

Para una justa práctica de la competición deportiva en el atletismo es importante que los estándares que atañen a las medidas de la pista sean seguidos escrupulosamente por sus diseñadores y constructores.

Para ello, el Consejo Superior de Deportes, a través del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, nos ilustra acerca de las condiciones ideales de una pista cubierta de atletismo. Según este organismo, las pistas circulares de 200m idóneas son aquellas cuyos radios varían entre los 15 y los 19m, con un radio medio de 17.5m. De esta forma, podríamos garantizar la igualdad de oportunidades en una competición deportiva. La pista ideal se compone de dos semicírculos, unidos por dos rectas de 35 m de longitud. Otra particularidad son las curvas peraltadas, cuyo ángulo ideal debe ser 10.0925º.

Uno de los puntos importantes a la hora de construir este tipo de instalaciones es la seguridad de los atletas. Para ello existen normas muy claras con respecto a las bandas exteriores: se deben reservar espacios de al menos 1.5m completamente libres de obstáculos. Asimismo, y también por motivos seguridad, las partes peraltadas de la pista deben tener acondicionadas barandillas, a fin de proteger a los atletas de caídas. Del mismo modo ocurrirá en el interior de la pista, si ésta presenta un desnivel superior a 10 centímetros.

Tipos de construcción de pista deportiva de atletismo

Atendiendo a los distintos usos de la sala se procederá a su diseño. Si está dedicada únicamente al atletismo, la pista puede quedar instalada de forma permanente. Si, por el contrario, preferimos dejar la sala abierta a otros usos posibles, como acontecimientos extradeportivos, se pueden instalar pistas con sistemas neumáticos o hidráulicos que faciliten su desmontaje.

Atendiendo a su forma, existen dos tipos básicos de pistas de atletismo cubiertas: la pista recta, que está dividida en calles con 1.22m de ancho, separadas por líneas de color blanco con una anchura de 5 cm. Tanto al principio, antes de la salida, como tras la meta, deben dejar un espacio de 3m libre de obstáculos. La segunda opción es la pista en anillo, con 200m de longitud. Sus calles varían en anchura con un mínimo de 90cm y un máximo de 1.10m. Las líneas blancas también tendrán 5cm. Sin embargo, las curvas deben estar peraltadas para compensar la mayor aceleración radial, en comparación con las pistas de 400m.

Las pistas portátiles

En este tipo de instalaciones hay que diferenciar entre los elementos del piso y los elementos que soportan el peralte de las curvas. El suelo debe poseer una capa exterior sintética. Los elementos que componen el soporte poseen estructuras y panales de madera, cubiertos por tarima contrachapada. Cado uno de estos elementos casa con el siguiente como un puzle, mediante huecos y lengüetas. Su principal inconveniente es el montaje y desmontaje de la misma, pues conlleva la necesidad de previsión, mano de obra y maquinaria pesada. Además, su incorrecto almacenamiento o un uso intermitente de la misma acortan de forma ostensible su vida útil.

El Consejo Superior de Deportes advierte que el diseño debe ser preciso a fin de mantener unos estándares que aseguren la uniforme elasticidad y estabilidad de los soportes.

Las pistas permanentes

Si la opción es una pista de atletismo, las pistas permanentes ofrecen ventajas. Deben estar colocadas sobre un firme de hormigón, es decir, una base sólida que ofrecerá elasticidad de manera uniforme, lo que facilitará la correcta ejecución de la actividad física-deportiva, evitando lesiones para los atletas. Si se quiere un uso polivalente de las instalaciones, entonces quizá la mejor opción sea una pista permanente cuyas curvas puedan modificar la altura del peralte. Esto se consigue mediante el uso de gatos hidráulicos instalados con la pista.