Un mantenimiento adecuado ayuda a preservar la apariencia y alarga la vida del pavimento, sea cual sea su composición, pero se evidencia aún más en los tipos de pavimento vinílico o PVC. Este mantenimiento dependerá tanto del color, como del uso y grado de suciedad que tenga el pavimento, ya que no es lo mismo un pavimento para un centro comercial que para una residencia privada, ni el tipo ni la cantidad de tráfico que tendrán estos pavimentos serán los mismos, por lo que el mantenimiento deberá adecuarse a las características particulares de cada uno.
Según estas premisas podemos decir que los mantenimientos para este tipo de suelos se puede resumir en cuatro tipos:
Mantenimiento muy reducido = productos con tratamiento.
Mantenimiento reducido = productos con tratamiento de poliuretano (PUR).
Mantenimiento normal = productos no tratados.
Mantenimiento especial = productos antiestáticos y conductores.
En el siguiente enlace podréis ver cómo realizar un correcto y adecuado mantenimiento de vuestro pavimento vinílico o de PVC