El voleibol es un deporte donde dos equipos se enfrentan sobre un terreno de juego liso separados por una red central, tratando de pasar el balón por encima de la red hacia el suelo del campo contrario. El balón puede ser tocado o impulsado con golpes limpios, pero no puede ser parado, sujetado, retenido o acompañado. Cada equipo dispone de un número limitado de toques para devolver el balón hacia el campo contrario. Habitualmente el balón se golpea con manos y brazos, pero también con cualquier otra parte del cuerpo. Una de las características más peculiares del voleibol es que los jugadores tienen que ir rotando sus posiciones a medida que van consiguiendo puntos.
El voleibol es uno de los deportes donde mayor es la paridad entre las competiciones femeninas y masculinas, tanto por el nivel de la competencia como por la popularidad, presencia en los medios y el público que sigue a los equipos.
Soluciones Niberma
Niberma ofrece a sus clientes (entidades públicas, privadas, clubes deportivos…), el servicio de instalación deportiva, materiales y equipamientos. En el caso del voleibol, son especialistas en la instalación de los postes y la red correspondiente, así como los graderíos y los asientos de las gradas. Además de su instalación, Niberma lleva a cabo un minucioso trabajo de mantenimiento periódico de cada uno de los elementos deportivos.
Las principales características del material de Niberma son la calidad, rentabilidad, condiciones técnicas y estéticas, lo que supone contar con un equipamiento deportivo dotado de relación calidad-precio acorde a las exigencias de los distintos mercados.
Además, todos los materiales deportivos con los que trabaja Niberma han superado estrictos controles de calidad y seguridad y han sido fabricado cumpliendo las normativas europeas UNE-EN: 748: 2005.
El campo de juego
El campo donde se juega al voleibol es un rectángulo de 18 metros de largo por 9 metros de ancho, dividido en su línea central por una red que separa a los dos equipos. En realidad el juego se desarrolla también en el exterior, en la zona libre, a condición de que el balón no toque suelo ni ningún otro elemento. La zona libre debe tener al menos 3 metros, medida que en competiciones internacionales se aumenta a 5 metros sobre las líneas laterales y a 8 metros para las líneas de fondo.
El espacio libre sobre la pista debe tener una altura mínima de 7 metros que en competiciones internacionales sube a 12,5 metros. A 3 metros de la red, una línea delimita en cada campo la zona de ataque, lugar donde se encuentran restringidas las acciones de los jugadores que se encuentran en ese momento en papeles defensivos. Estas líneas se extienden al exterior del campo con trazos discontinuos, y la limitación que representan se proyecta igualmente en toda la línea, incluso más allá de los trazos dibujados. Todas las líneas tienen 5 centímetros de ancho.
El contacto de los jugadores con el suelo es continuo, utilizando habitualmente protecciones en las articulaciones. La superficie no puede ser rugosa ni deslizante.
La red
En el eje central del campo se sitúa una red de un metro de ancho y sobre 9,5 a 10 metros de largo, con dos bandas en los bordes superior e inferior y dos varillas verticales sobresalientes sobre la línea lateral del campo. El borde superior de la red, las varillas y el propio techo del pabellón delimitan el espacio por el que se debe pasar el balón a campo contrario.
La altura superior de la red puede variar en distintas categorías, siendo en las categorías adultas de 2,43 metros para hombres y 2,24 metros para mujeres.
Cosido y tensado de redes
Las redes que se colocan en los pabellones como elementos de juego o protección están compuestas habitualmente por fibras plásticas. Estas fibras tienden a perder tensión con el tiempo, es decir, a alargarse. Esto hace que se descuelguen más de lo habitual. Para evitarlo y que siempre tengan la tensión adecuada deberán de tensarse cada cierto tiempo. Además, las redes se ven sometidas a un desgaste de sus fibras por el uso, y en ocasiones, como suelen ser móviles, interactúan con otras partes de la instalación como cables, barandillas, etc., enredándose en ellos. Para evitarlo es recomendable volver a coser las fibras rotas, con el mismo material y desenganchar y desenredar las redes cada cierto tiempo.
El balón
El balón es esférico y flexible; de 65 a 67 centímetros de circunferencia, 260-280 gramos de peso y presión interior entre 0,300 y 0,325 kg/cm². Es más pequeño y ligero que los balones de baloncesto o fútbol. Puede estar hecho de varios materiales aunque el más cómodo y utilizado es el de cuero. También hay balones de plástico que ocasionalmente se pueden utilizar en entrenamientos.