El pádel es el joven deporte con mayor proyección de futuro del mundo. Nacido en México a finales de los años sesenta, hoy es practicado en multitud de países y su influencia crece de forma exponencial cada año. Entre sus numerosos atractivos, aquellos que lo practican aseguran que este deporte cuenta con un fuerte componente social, ya que se juega por parejas.
Por otra parte, el pádel asegura la diversión de todos sus participantes, con independencia de edad o condición física, pues resulta menos exigente que otros deportes de raqueta, como el tenis. Esto se debe a la reducción de las dimensiones del área de juego con respeto a otros deportes, así como de las diferentes superficies de rebote, que hacen el juego más dinámico y divertido. Sus características como actividad competitiva y de ocio lo han convertido en poco tiempo en uno de los deportes más practicados en países como España, Argentina o México.
Para aquellos que ya conocen este divertido deporte, esta semana, desde la bitácora de Niberma Soluciones Deportivas, te contamos algunos aspectos esenciales a tener en cuenta para la construcción de la pista de pádel perfecta. Con más de 20 años de experiencia en el sector, Niberma es una empresa especializada en la instalación de pavimentos civiles y deportivos, y con amplia experiencia internacional en la construcción de pistas de pádel.
Requisitos de los organismos nacionales e internacionales
Cuando se trata de construir equipamientos e instalaciones deportivas, existen varios aspectos relevantes que deben tenerse en cuenta. Uno de los más importantes es, sin duda, la observancia escrupulosa de los requisitos internacionales que velan por la homologación de una instalación deportiva.
Con independencia del uso que se le dé a la instalación, existen normativas oficiales que velan por la estandarización de la práctica deportiva en el ámbito competitivo, y cuyo cumplimiento no tiene por qué suponer un sobrecosto para el bolsillo. Muy al contrario, el respeto por estos requisitos supone un aumento en el valor final de la instalación, que podrá albergar todo tipo de eventos, incluyendo competiciones oficiales.
Aspectos como las dimensiones, la infraestructura o los materiales empleados tienen cabida en las diferentes normativas y marcan la diferencia de una verdadera pista de pádel profesional, de aquella que no lo es.
Para construir la pista de pádel perfecta, se necesitan profesionales que conozcan a fondo los entresijos del aspecto formal y normativo del deporte. En este aspecto, Niberma cuenta con experiencia en multitud de instalaciones deportivas: pistas de atletismo, de tenis, campos de fútbol e incluso instalaciones para Centros de Alto Rendimiento Deportivo. En la actualidad, Niberma ofrece a sus clientes más de seis modelos de pista con los más altos estándares de calidad y con los precios más competitivos del mercado.
Materiales de máxima calidad – instalaciones seguras y duraderas
Los materiales y acabados son los principales responsables, tanto de la seguridad de una instalación deportiva, como de su durabilidad. En esta última, entran en juego aspectos como la necesidad de un menor mantenimiento futuro de la instalación, lo que implica que cuando la pista posee buenas calidades, requiere un menor desembolso en el medio plazo por parte de los propietarios.
Otros aspectos, como los materiales empleados para los cerramientos: postes, anclajes o escuadras, así como el empleo de determinados grosores en cristales, implican no solo una mayor seguridad para los usuarios de la pista, sino también unos acabados impecables.
Por otra parte, una pista de pádel homologada debe incluir el pavimento de césped artificial, que unos requisitos que pocos instaladores tienen en cuenta: presentar buena resistencia en las juntas, soportar bien el paso de los años enfrentándose a los rayos ultravioletas, y además, y más importante si cabe, la necesidad de una adecuada evacuación del agua, es decir, un drenaje perfecto. Este elemento está directamente relacionado con la construcción de una buena solera.
Por último, los pequeños detalles también marcan la diferencia: La ocultación de elementos que pudiesen entrañar peligro para los jugadores, como el sistema de recogida de la red, o la tornillería del entramado de la malla metálica son un plus que sólo se encuentra en instalaciones profesionales.