Has estado practicando deporte durante todo el año y, ahora, con la llegada del verano, no quieres parar de disfrutar de una de las actividades más sanas y divertidas que existen. Como decíamos en la entrada de la pasada semana, los deportes son para el verano, una época perfecta en la que el estrés del trabajo y las obligaciones del día a día se reducen para permitirnos gozar con mayor libertad de nuestros hobbies y aficiones.
Pádel, natación, baloncesto, running, ciclismo, balonmano, etc. En Niberma, Soluciones Deportivas, sabemos que la variedad es muy extensa y que existe un deporte perfecto para cada persona. Por eso, te animamos a que te calces las zapatillas y disfrutes de los beneficios de la actividad física también en verano.
Con todo, las altas temperaturas que ha traído consigo esta ola de calor que se ha instalado en nuestro país, hace necesario tomar una serie de medidas antes de ponerse en marcha. En primer lugar, debes tener en cuenta que la actividad física intensa debes dejarla a un lado cuando el calor aprieta, ya que puede tener graves consecuencias sobre la salud. En este sentido, debemos ser especialmente precavidos con los niños y las personas mayores, los dos grupos de edad más vulnerables a lo que los expertos denominan ‘golpe de calor’.
El temido ‘golpe de calor’
Este problema médico aparece cuando nos sometemos a un ambiente caracterizado por un temperatura muy alta. El golpe de calor por ejercicio se produce por realizar una actividad física intensa en ambientes calurosos y conlleva un aumento de nuestra temperatura corporal que puede llegar a superar los 40 grados centígrados.
Los síntomas suelen incluir fiebre intensa, sudoración abundante, taquicardia, una bajada de tensión y confusión y mareos. No se trata de un problema de salud menor, ya que este tipo de emergencia puede desembocar en una trombosis o incluso el coma, por lo que debemos ser precavidos y seguir una serie de consejos antes de realizar cualquier actividad física durante estos meses de calor.
Busca la sombra y huye de las horas de más calor
Lo mejor para evitar cualquier problema físico es no realizar actividad física intensa durante las horas centrales del día, buscando los periodos de menor radiación solar. De esta manera, evitaremos realizar actividades al aire libre durante el mediodía y la hora de la siesta. La caída de la noche y el amanecer son, por el contrario, los mejores intervalos del día para ponernos en forma. Siempre de una manera moderada y sin excedernos.
Además, los expertos sanitarios recomiendan buscar siempre la sombra, ya que la temperatura es menor y estaremos más protegidos de la radiación solar. También es importante usar protección solar tanto en el rostro como en el cuerpo. Nuestra piel y nuestra salud nos lo agradecerán.
Ropa ligera y cabeza protegida
Uno de los elementos que no debemos olvidar es hacernos con una buena gorra que nos permita proteger nuestra cabeza del sol. El uso de ropa deportiva fresca, cómoda y ligera es también importante. Las prendas de color claro siempre serán más adecuadas que las de tonos oscuros.
Bebe agua de manera regular
La hidratación es fundamental en la práctica deportiva. Como mínimo, debemos beber un litro y medio de agua al día, aunque esta cantidad se duplica si realizamos deportes o vivimos en ambientes muy calurosos. Llévate la botella de agua contigo si decides salir a hacer deporte y bebe de manera regular y frecuente, incluso si no tienes sed.
Un deportista deberá incluir siempre en su dieta otro tipo de bebidas saludables, como zumos o sopas frías que ayuden a hidratar y refrescar. El consumo de alcohol debe reducirse al máximo y debemos incluir alimentos ricos en vitaminas y minerales como verduras, frutos secos y fruta fresca.